"El sábado pasado se disputó el Campeonato de Europa en Ponteverda. Como triatleta local, era una competición que me hacía especial ilusión y que había preparado a conciencia y con un trabajo muy duro para llegar en la mejor forma posible.
Sin embargo, unos problemas estomacales agudos me impidieron correr a pie, haciendo que me tuviera que parar dos veces. La segunda de ellas pensé que no podría seguir pero con la cantidad de público que se había dado cita en las calles de la ciudad y también con el ánimo de Iván Raña, que al verme parado me animó a que siguiera, aunque fuera rodando, decidí que por respeto a todo el mundo debía de cruzar la línea de meta aunque fuera muy lejos de los de cabeza. Y eso hice, continué corriendo con Iván y los dos acabamos aunque lejos de nuestro objetivo inicial.
Lo cierto es que desde la bici no me encontré bien. Es cierto que el excesivo calor no me va muy bien pero las sensaciones eran de tener demasiada sed, bebía y bebía (caliente, dado que la bebida en los botellines se ponía como caldo) pero no me saciaba y tenía la sensación de que el líquido sólo se acumulaba en el estómago pero no lo asimilaba.
Desde luego me da mucha pena y rabia el no haber podido competir y luchar por los puestos de honor porque creo que todo el público lo merecía y, sin duda, había entrenado para ello. Pero esto es deporte y no matemáticas, y a veces las cosas no salen como uno espera. Dentro de lo negativo no puedo decir que haya sido un día para olvidar. De hecho creo que fue un día que no voy a olvidar nunca porque la gente me demostró un respeto y un apoyo que realmente me emocionó. Cuando ganas estás acostumbrado a los aplausos del público y realmente no piensas mucho en ellos porque es lo normal. El público lógicamente aplaude a los vencedores. Pero cuando estás en un momento de dolor, cuando se te escapa la carrera, cuando sufres y no puedes dar lo que llevas dentro y la gente te sigue animando, apoyando y dando su cariño… esa sensación no la había vivido nunca, por eso esta carrera no se me va a olvidar. Como he dicho, siento mucho no haber podido rendir bien pero espero que todo el mundo disfrutara de un gran espectáculo de triatlón, con muchos de los mejores triatletas del mundo compitiendo.
Ante el aluvión de comentarios, opiniones, mensajes, etc…ante la polémica que ha generado la actuación de Harry Whiltshire en la natación, me veo obligado a hablar sobre el tema y me gustaría explicar lo que ocurrió.
En primer lugar quiero dejar claro que todo lo que ocurrió en el agua no tuvo nada que ver con los problemas que tuve luego y que me impidieron rendir… a no ser que la causa de mis problemas estomacales fueran la cantidad de agua que este tío me hizo tragar. Pero no lo creo.
En segundo lugar, decir que los Brownlee fuero los mejores en este campeonato y, por tanto, justos vencedores.
Llevo 13 años compitiendo en triatlón y he pasado por carreras de todo tipo de nivel y en todo tipo de condiciones. He recibido miles de golpes, he salido con ojos morados de agua, cortes, arañazos… ¿ y a quién que se dedique a esto no le ha pasado? Entiendo que en el agua puede haber golpes, patadas y demás, especialmente en las boyas porque todo el mundo quiere ir por el mismo sitio y eso provoca situaciones de tensión y a veces bastante agresivas. Eso es normal. Lo que no es normal es que un tío te busque, te encuentre y sólo se centre en que tú hagas una mala carrera y dejarte fuera de combate.
La mayoría habréis visto un vídeo que circula por Internet en el que se ve una PEQUEÑA PARTE de las agresiones que sufrí. Todo empieza en la segunda vuelta, cuando estoy instalado entre la 6ª y 7ª posición, es decir, bastante bien colocado y al rebufo de los primeros. Lo primero que ocurre y que noto es que alguien me agarra un pie y tira hacia atrás, perdiendo un poco de distancia con respecto a los que me preceden, pero consigo arrancar rápido y no perder posiciones (esto no se ve en ese vídeo). Lo segundo que ocurre es que ( y esto sí se ve claramente en el vídeo) Harry se me abalanza y me hunde agarrándome la cabeza y el hombro. Luego, cuando vuelvo a arrancar se pone en paralelo a mi, a mi izquierda y en lugar de ir hacia la boya me va echando hacia la derecha nadando fuera de la trayectoria correcta para ir hacia dicha boya. Forcejeo con él para que corrija y finalmente llegamos a la boya donde él choca literalmente con ella y se queda allí sin velocidad bloqueándome el paso y perdiendo unas cuantas posiciones ( esto tampoco se ve en el vídeo). Cuando, a golpes, consigo girar con él en paraleo ocurre lo peor en cuanto a lo que perder tiempo se refiere. En lugar de seguir la estela de los que nos preceden, que iban cerca de la orilla del río enfilando el último largo antes de salir del agua, este tipo me empuja hacia la derecha, es decir, hacia el centro del río, saliendo del rebufo de los de delante, lo que supone una pérdida de tiempo considerable (esto, en parte también se ve en el vídeo, dos tíos nadando lejos de los demás). Al principio pienso que se ha desorientado y forcejeo para hacerle ver que tiene que ir a la izquierda para seguir a los demás. Pero pronto me dí cuenta de que no tenía la menor intención de corregir su trayectoria. Yo, en paralelo a él por la derecha no me podía cerrar y él no tenía problemas en golpearme si intentaba empujarle para que se cerrara. Aumenté el ritmo para conseguir adelantarle y poder cerrarme luego, pero el aceleró también y seguía nadando en paralelo a mi. Por fin, harto, me paré, le dejé pasar y rápidamente empecé a nadar a la izquierda, al lado correcto. Ahora lo tenía por mi derecha y rápidamente él nadó de nuevo hacia mi llevándome en esta ocasión al otro lado, muy cerca de las rocas de la orilla.
Así, después de un gasto energético brutal y una pérdida de tiempo aún mayor llegamos a las escaleras de salida del agua donde me cierra ( y esto se ve muy claro en el vídeo) y en lugar de levantarse y correr hacia la transición mira hacia atrás y se queda parado bloqueándome el paso. Luego, otra cosa que no se ve es que cuando corremos por la transición él mira continuamente hacia atrás, cerrándome contra la valla cuando intento adelantarle hasta que finalmente lo aparto de un empujón y me quedo con camino libre. Su actuación, además de un cabreo monumental y un gasto de energía brutal me costó perder el grupo de cabeza (repito, a falta de 400m para la transición iba 6º ó 7º en el rebufo de los primeros, como mucho a 5 segundos del líder y acabé saliendo del agua el 18 a 22 seg de cabeza.
Pero su sucio trabajo no acabó aquí ya que cuando tirábamos fuerte en bici para cazar al grupo de delante él se dedicaba a meterse entre los relevos para estorbar, creando situaciones de verdadero peligro en el grupo rodando en tramos a más de 60 km/h. De esto también se han quejado Fred Belaubre, Laurent Vidal y David Hauss. Además, periodistas que iban en moto siguiendo la carrera fueron testigos de ello.
Sé que esta explicación ha sido un poco larga y rollo pero prefiero contar exactamente lo que ocurrió y dejar claro que, como triatleta, me siento muy disgustado de que un compañero en lugar de salir a competir y hacerlo lo mejor posible, como todos, saliera con el objetivo claro de eliminar y hacer daño a un rival, en este caso a mi. Creo que es una conducta inaceptable que va en contra de los valores fundamentales que debe inculcar el deporte, por eso espero que no vuelva a ocurrir nunca más en un futuro.
Se me ha preguntado si creo que esto fue una táctica premeditada del equipo inglés. Evidentemente yo no lo puedo saber. Mi opinión personal es que no, rotundamente. Tanto Alistair como Jonathan son lo suficientemente buenos para ganar carreras de forma justa y los considero unos grandes campeones a los que tengo un gran respeto. Asimismo, no tengo nada en contra de la federación inglesa ni de nadie que no sea el causante de esta situación. Tengo muchos amigos en el equipo inglés, muchos de los cuales me han mostrado su apoyo y a los que agradezco sus palabras. Así como a todos los demás triatletas que condenan este tipo de acciones".
Con esta explicación, por mi parte doy por zanjado el tema y mi preocupación ahora mismo es recuperar mi estómago y hacerme las pruebas pertinentes para encontrar la causa del problema y centrarme en la próxima carrera importante que será en Hamburgo el 16 de Julio."
Javier Gómez Noya
Se que no es la entrada que se espera en este tipo de blogs, pero realmente, la constancia, el sacrificio y la larga preparación se asemejan bastante con estos deportes que nos gusta hacer. Antes de comenzar cada clase en la academia dedicábamos unos minutos a la motivación. En más de una ocasión fueron vídeos de running. Otras veces referencias o párrafos de libros de la misma temática. En alguna ocasión historias o post que he ido leyendo aquí. Podía ser que tal similitud tan solo la viese yo, pero hace poco, una alumna a la que no le gusta ni el running ni el deporte en general me sorprendía con un mail en el que hacía referencia a todos esos vídeos y a todas esas historias. Mi satisfacción fue enorme. Y mi ratificación al respecto de esa similitud férrea.
