En estos días me ha dado tiempo ha cerrar el curso y la unidad de Alfornón, aprobar tres asignaturas de la Lic. de Derecho, empezar el traslado y aún estamos preparando la nueva casa, en la que, en breve, comenzaremos la obra.
También voy siguiendo, en mayor o menor medida, el plan de entrenamiento que comenté. La verdad es que voy bastante bien: la rodilla, aunque me avisa de vez en cuando de que está ahí, marcha bien y el peso estaba en 87'3 kg. A partir de ahora tendré que correr cuando pueda por cuestión de la obra, pero lo importante es que marchamos poquillo a poco. Ahora vamos a pasar el verano y empezar el curso con fuerzas.
Por lo demás, comentar los cambios de vida que nos esperan a Elena y a mi, además de con Paula, el volver a Baños, el nuevo trabajo, etc. Por un lado estamos muy contentos porque es lo que queríamos de siempre (poder vivir en Baños con nuestros niños...), pero por otra parte, dejamos en la Alpujarra un montón de buenos ratos. En fin, ¡así es la vida!
La verdad es que lo que espera tampoco pinta mal ¿verdad?
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