Tras una jornada de huelga que a mi me deja mal sabor de boca volvemos al tajo con la convicción de que en nuestro gremio falta unidad. Ayer estuve en la manifestación que los sindicatos convocaron en Jaén y pudimos ver una imagen desoladora: estábamos cuatro gatos. No creo tampoco que las cifras del gobierno sean las ciertas, pero ni mucho menos el 75% del que hablan los convocantes. En mi caso particular fuimos minoría los compañeros que secundamos la huelga, pero se de colegios enteros que no lo hicieron.
Lo peor es la opinión de la calle. Como ya he dicho en alguna ocasión, creo que nuestra huelga no iba a estar bien vista socialmente, como así ha sido, tampoco íbamos a conseguir nada, puesto que ya está todo dicho por parte del gobierno, pero me quedaba la esperanza de que se hiciese oír nuestro malestar y que la gente conociese realmente que todo (por lo menos en la enseñanza) no es tan bonito como lo pintan, que el gobierno no hace todo lo que podría y que nosotros también trabajamos bajo presiones externas. Pero no nos manifestamos, o mejor dicho, no nos molestamos. No veo el camino si no nos sentamos y paramos en seco para volver a hacer lo que realmente sabemos y queremos que es dar clase, si todo queda en conversaciones de taberna (en nuestro caso de patio de colegio)
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