Como una bala en la recámara. Ahora que tengo que ver las zapatillas con las suelas limpias por unos días y diferentes circunstancias voy a disparar esta bala guardada.
La verdad es que últimamente todo sucedió ayer. Pero a menudo son las veces que me paro a mirar y ese ayer fluye mucho más rápido de lo que uno cree e incluso desea. Toca VIVIR.
Y en ello hemos estado soplando velas para uno mismo o para otros. El caso es que cada mueca que marcamos en la culata tenga una historia detrás. Y que cuando los tiros sean en balde, se aprenda a controlar el disparo.
31 primaveras. We must improve!!!
A los hechos me remito.
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