Hace tiempo que me di cuenta que en la mayoría de las cosas que hecemos el triunfo tiene un incremento en su posibilidad si creemos en ello. Mi padre cuando estaba estudiando oposiciones y pasaba algunos días más de 10 horas sentado no paraba de repetirmelo. Tanto lo hizo que al final le creí. Y aprobé.
En esa época también empecé a practicar deporte con más regularidad. Me apunté a un gimnasio para aliviar tensiones que producían es estres del estudio. Empecé a correr (bueno antes a andar). Corrí mi primera carrera en Bailén. Alguna que otra más y al final hice mi primera media. Fue un auténtico desastre en lo que al tiempo se refiere, pero fue todo un logro para mi, que unos años antes no podía ni salir de casa andando porque me ahogaba o sudaba como una fuente. Me lleno de orgullo cada vez que cuento cuando en mi primera media sufrí un calambre en el km. 17 y el médico de carrera me preguntó si llamaba al coche escoba. - ¿Estás loco? ¿si solo quedan 4 km.? ¡¡Yo los termino aunque sean andando!! Y así lo hice. Tardé más de 50' en los últimos 6 km. pero llegué. Todavía recuerdo como en la sala de masajes, un profesor de la facultad de fisioterapia de Almería llamaba a sus alumnos (que practicaban con nosotros) para mostrarles la consecuencia de los "calambres por simpatía" ¡Pero como funcionó mi cabeza! ¡Solo 4 km.! Unos años antes eso era impensable ni siquiera andarlo.
Esta mañana he oído una entrevista a José Antonio López Calvet (experto en rendimiento humano en la Un. de las Palmas) en la que también ha intervenido Josef Ajram. Coincidía al 100% en todo lo que decían y además me ha recordado la frase de Machado ("cuidado con los sueños...) y el poder que tiene mi mente, en estos momentos cambiantes en mi vida en los que en muchas ocasiones tengo la sensación de que la situación se me va de las manos, cosa que por mi inseguridad me asusta.
Deportivamente hablando, he conocido a Salva. Padre de dos niñas de 6 y 7 años y corredor popular que dará el salto al "fondo" en el próximo MAPOMA. Este hombre es capaz de pensar como atleta sin descuidar su vida personal. Venía de su tirada larga, ha contribuido en algunas tareas de casa, ha comido con nosotros brindandonos una sobremesa estupenda y esta tarde tenía que currar también. Me he vuelto a motivar. No se cuando pasará lo de mi rodilla pero va a pasar. Si no... pues no pasará. Ya haremos algo, pero como dice un cuadro en su salón "el momento más oscuro de la noche es justo antes de amanecer"
Os dejo la entrevista AQUÍ
(I don't know where the limit is but I know where it is not)
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