Como la tarde de ayer amenazaba lluvia, decidí pasar por el gimnasio para hacer un poco de bici. Ajusto, me preparo y empiezo a dar pedales... ya estoy caliente, miro el reloj y habían pasado ¡tres minutos! Mal vamos, pensé. Aguanto un poco y antes de los diez minutos empiezo a jugar con el freno de la bici. Esto toma color. Entre idas y venidas voy entreteníéndome cuando en la tele ponen el conciertazo de "Queen" en Wembley... Nunca lo había visto. Pasé por encima en los años del instituto cuando mi amigo Juan los quemaba en una cinta de "90" No fue este grupo santo de mi devoción, salvo en algún temazo de los que ya son míticos. Sale Freddie, aprieto el freno; empieza Mr. May e incluso me pongo de pie!!! No podía dejarlo a medias, así que tras 50' de bici hago una rapidísima transición a la cinta. Arranco, no hay rigidez de piernas ni pesadez al empezar. Suave, dos minutos y subo. Así hago unos 12' hasta que el concierto cambió de personajes... y empezó a sonar "El barrio" Ya es suficiente. Estiro y me vuelvo a casa. ;)
Nunca había hecho una transición bajo techo y la sensación que tuve fue de no ser tan dura ni agresiva como hacerla en la calle. Sin embargo, por la noche las piernas me ardían y hoy las he tenido realmente cansadas. Añado otra rayita más en mi culata avisando de que un día seré triatleta.
Discúlpenme señores si un día no les hice mucho caso.
Prometo redimirme de mi culpa.
Hola Paco,
ResponderEliminarCon tu permiso te sigo por tu blog y al mismo tiempo te invito a entrar en el mío.
un saludo desde Uruguay,
Gustavo.