El caso es que el 20 de julio, tras la operación de rodilla me vuelvo a colgar un dorsal. Estuvimos que sí que no por la aceptación de la prueba y por dejarlo para última hora pero finalmente nos ofrecen tres dorsales y...
7:30 de la mañana, yo me duermo y llego un poco tarde. Las bicis arriba y a Pegalajar. No llevaba el gusanillo de otras veces, ni el hambre. No había preparado la prueba ni por asomo pero así no habría presión. Terminar y que no doliese nada.
Recogemos dorsales y frío para ser una mañana de verano. Le temíamos al agua como a una vara verde!!! Pues suena la bocina y agua menos fría que el año anterior (imagino que era por el contraste de temperaturas entre interior y exteriror!) Nado medianamente bien, muy rodeado al principio hasta que, por fuera, encuentro carril y veo cómo voy hasta pasando a gente. En la rampa busco a Juanfra y a Gabi y veo que Juanfra va por detrás. De Gabi ni rastro... ¡Qué máquina!
Salimos, transición tranquila y a la bici. Gabi nos esperaría por delante. Empezamos a subir y por una vereda no muy técnica vemos que la gente pone pie a tierra y nosotros a pedales. Pasamos y pasamos hasta que toco a otro competidor que iba a pie. Tampoco es plan de ser el más listo (pero es que se subía bien y bueno que sí aparta que no se aparta...) así que pie a tierra yo también y a empujar. Estos hacen lo propio unos metros más arriba. Llegamos a lo alto y ahora viene lo bueno: pa'bajo!!! Me sorprende que mi técnica en la bici (0 points) sea mayor que la de muchos triatletas. De todos modos, como aquí hemos venido a lo que hemos venido, paso si puedo y sin agobiar mucho a los de delante porque el sendero realmente era de a uno. Disfrute total.
La nota negativa fue en este segmento cuando ante la caída MUY PELIGROSA de un compañero que podía haber terminado mal (pero mal, mal) no dudé en detenerme mientras un par de pros (que no se que les pasó ese día para ir los últimos y que yo les adelantara a la más mínima subida) me increpan por pararme a ayudarle a este chaval a subir primero a él y después su bici (estamos hablando de un ladero de muchos metros) En fin, me cogío este muchacho en el siguiente segmento e hizo una parte con nosotros para agradecernos el gesto. Lo que viene siendo DEPORTE.
Llegada, segunda transición, reagrupamiento y a correr por un recorrido brutal. Subidas y bajadas... buscad Pegalajar en google y ved los perfiles, las calles... ¡pues por ahí! Rápido encuentro el ritmo (lento) que creo que podré llevar y hasta el final. Gabi y Juanfra me acompañan y se repite la instantánea.
Lo de después os lo sabeis: cervecillas, comida de hermandad... y orgullo. Por ser finisher y por serlo con este grupo. ¡Unos fieras oiga!
En una prueba que será muy grande, con una organización y, sobre todo, unos voluntarios acojonantes hice, para los que sois de números, en torno a hora y media y creo que entré el 97 de 165. Bien. Muy contento porque no me dolió la rodilla y empiezo a disfrutar de esto otra vez.
Salimos, transición tranquila y a la bici. Gabi nos esperaría por delante. Empezamos a subir y por una vereda no muy técnica vemos que la gente pone pie a tierra y nosotros a pedales. Pasamos y pasamos hasta que toco a otro competidor que iba a pie. Tampoco es plan de ser el más listo (pero es que se subía bien y bueno que sí aparta que no se aparta...) así que pie a tierra yo también y a empujar. Estos hacen lo propio unos metros más arriba. Llegamos a lo alto y ahora viene lo bueno: pa'bajo!!! Me sorprende que mi técnica en la bici (0 points) sea mayor que la de muchos triatletas. De todos modos, como aquí hemos venido a lo que hemos venido, paso si puedo y sin agobiar mucho a los de delante porque el sendero realmente era de a uno. Disfrute total.
La nota negativa fue en este segmento cuando ante la caída MUY PELIGROSA de un compañero que podía haber terminado mal (pero mal, mal) no dudé en detenerme mientras un par de pros (que no se que les pasó ese día para ir los últimos y que yo les adelantara a la más mínima subida) me increpan por pararme a ayudarle a este chaval a subir primero a él y después su bici (estamos hablando de un ladero de muchos metros) En fin, me cogío este muchacho en el siguiente segmento e hizo una parte con nosotros para agradecernos el gesto. Lo que viene siendo DEPORTE.
Llegada, segunda transición, reagrupamiento y a correr por un recorrido brutal. Subidas y bajadas... buscad Pegalajar en google y ved los perfiles, las calles... ¡pues por ahí! Rápido encuentro el ritmo (lento) que creo que podré llevar y hasta el final. Gabi y Juanfra me acompañan y se repite la instantánea.
Lo de después os lo sabeis: cervecillas, comida de hermandad... y orgullo. Por ser finisher y por serlo con este grupo. ¡Unos fieras oiga!
En una prueba que será muy grande, con una organización y, sobre todo, unos voluntarios acojonantes hice, para los que sois de números, en torno a hora y media y creo que entré el 97 de 165. Bien. Muy contento porque no me dolió la rodilla y empiezo a disfrutar de esto otra vez.
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