miércoles, 7 de diciembre de 2011

Primera carrera de montaña: Emotion Trail Extreme de Jaén.

Pues varios días después y con las emociones más frescas he de avisar de que correr por montaña es algo altamente adictivo. El hecho de salir a corre sin ruta, sin limitaciones de camino (en mi caso y por mi miedo a las vacas, mis puertas al campo se las pone eso mismo, el campo) resulta una actividad relajante en su grado máximo. La posibilidad de redescubrir mi entorno, mi sierra y la dehesa por la que entreno. Y algo muy importante que he aprendido de los que más saben sobre esto de que la vida gire en torno a pequeños placeres: pararme, mirar, dar gracias, oler, percibir, sentir y seguir. Intentar sonreir en cada zancada, si no esto deja de tener sentido.


Foto de Manuel Ramirez Muñoz
El castillo desde Cerro Mollano
Siempre subo ahí cuando salgo por la "verea de las aguas"
En lo referente a la carrera he de decir que fue dura aunque no tanto como me quería imaginar. Una vez más me di cuenta que el miedo me deja estático. Por eso me olvidé de tiempos y ritmos y salí con la consigna de DISFRUTAR SIEMPRE. para esto me sobraron los dos últimos kilómetros por una rozadura que me iba haciendo mi pantalón por la humedad deste y el frío. Pero diez minutos en un total de 130 no suponene nada. Otra lástima que el día fuese un poco brumoso, porque el entorno hacía presagiar una vistas espectaculares. Era como un "making-off". Te enseñaba algunas escenas de la película sin destapar la trama. Por eso tendré que volver.

WEEKLY SUMMARY: 



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