lunes, 24 de octubre de 2011

Marmolejo, 23 de octubre de 2011

No tendría sentido una crónica puramente deportiva en la que me ciña a tiempos o posiciones porque podría ser irrisoria. No se si la organización estuvo bien o mal porque no hay otro con lo que comparar. Tampoco discutiré alguna llamada de atención de los jueces porque seguramente tenían razón. Me ceñiré solo a grabaciones en piernas y retinas, vellos de punta y pensamientos de todos los sabores que tuve en esas dos horas.

Hablaré de cómo al sonar la bocina miré a un lado y a otro y no había nadie. Cómo todos los duatletas salieron disparados y yo solo pensaba en no cascarme para poder hacer los otros dos segmentos. Intentaba disfrutar. Buscaba con la mirada un horizonte, una vista abierta, un lugar con el que fantasear.

6 km. después me cojo la bici para dar una vuelta. Ya no soy último. Sin llegar a importarme mucho no puedo dejar escondido mi orgullo al ver como voy cogiendo a duatletas en bici. Al ver que subo bien. Animo al pasar y por dentro me oigo decir - ¿Ves? no había que correr tanto antes.

Subidas de pie, agusto, con cadencia pero llega un momento en el que la bici empieza a patinar y gasto más energía en controlarla que en subir. Me bajo y miro. Intento no olvidar. Ahora para abajo. Divertidísimos 8 km. Hay gente que no se lo está pasando bien. Pinchazos o averías. Siempre pregunto y ayudo en lo que puedo. No soy el único. Vi hasta prestar una rueda. Otra lección de valores que deberían siempre ir ligados a la palabra deporte. Me siento orgulloso de pertenecer a este "colectivo"

Me quedan 3 km. y se que físicamente lo voy a pasar mal, así que traspongo distancias a lugares conocidos. He decidido que voy de paseo con Paula por la "Cueva de la Mona" y llegamos hasta el pozo de "La Vega". Le toca al cerebro ponerse a correr: ¿qué comeremos hoy?, esta tarde vamos a dar una vuelta los cuatro, tengo que preparar esto o aquello para mañana, ¿cómo habrán salido las fotos de Jose?, ya voy a volver por el mismo sendero... y de repente el pelo del brazo se eriza y oigo algo así como. -¡Vemos llegar a otro duatleta! ¡Dorsal 30 Paco Escalante!

Me voy a permitir levantar los brazos porque creo que he ganado.

2 comentarios:

  1. Amazing!!!! La carne de gallina leyendo... Me siento muy orgullosa de ti BRODHERITO!!!

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  2. Amor fraternal, no me cabe la más mínima duda ;)

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